Contradicciones fundacionales. Un paseo por el centro del capitalismo.

Por María José Alvarez Rivadulla

El centro de Filadelfia es vibrante. Con sus edificios brutalistas, sus espacios públicos, su city hall y barrio chino. En la noche, sin embargo, se convierte en una ciudad de zombies, muchos de ellos afro, muchos con evidentes problemas de consumo y salud mental. La destitución de la destitución en el país de las oportunidades. Oportunidades para algunos. Caminé una noche hacia el río para tomar aire y perspectiva. Nada como el agua para calmarme. Al volver, vimos una escena de acoso policial. Ella, menuda, negra, flaca, en la calle, en el piso. Ellos, cuatro, y un auto esperándola. Él, negro, robusto, con su rodilla sobre su cuello, inmovilizándola como a una bestia, contra el cemento. La escena era igual a la de George Floyd. Pensé que desde ese escándalo que encendió la rabia contenida una vez más, esto, así, no pasaría. Pero hay un cambio. Solo uno. Ahora el policía también es negro. Como todo acá. Lo mismo pero con diversity training. No para cambiar. Para no recibir una demanda. Nos quedamos mirándolos. No les importa. La metieron en el auto y por el portazo violento de uno de los otros tres, blancos ellos, me preocupé del destino de esa mujer sin nombre para mi, anónima seguramente para casi todos. Suspiro. Sigo caminando. 

A los pocos días visito a una de mis mejores amigas, gringa, hermosa. Su gracia y su forma gentil de andar por el mundo la hacen emocionalmente superdotada. La palabra justa. La respuesta sensata. Nos enamoramos a primera vista hace muchos años y siempre que ando cerca la visito. Esta vez, caí en el momento justo. La acaban de echar de un cargo alto administrativo de una de las universidades privadas y diversas, baratas para los estándares gringos, donde llegan estudiantes de primera generación a cumplir el sueño americano. Estas universidades sostienen el sistema de educación superior en EEUU. Son la mayoría aunque cuando desde afuera pensamos en las universidades americanas lo solemos hacer centrándonos en las grandes y prestigiosas. Estas universidades, más pobres, tienen los problemas de las nuestras. Hay cada vez menos jóvenes estudiando y menos aún dispuestos a pagar. Mi amiga había desarrollado un plan de cambio de modelo académico y financiero. Todos los administrativos y profesores convencidos. Mucho trabajo extra horario, sumado a las dos horas de commute diarias. Muchas horas sin ver a los hijos, sintiendo esa culpa materna permanente de no estar.  Para que llegara un nuevo rector y consejo a reestructurar todo y a echar a más de 100 personas, incluyéndola. Sabemos que dadas las circunstancias era mejor no seguir ahí. Pero nadie está preparado para que lo echen. 

En el capitalismo extremo solo está la familia y los ahorros, si los hay, para estos momentos. Algún abogado, que hay que pagar para obtener una mejor indemnización. Y para quienes creen, como ella, que trabajar es todo cuando se trabaja por el bien común, la decepción es mayúscula. 

La cultura del éxito y la falta de estado de bienestar en EUUU hacen mucho daño a los individuos. Es devastador ver los efectos en los amigos. No se termina de pagar la deuda de la educación cuando hay que pagar la de los hijos. No hablemos de cuidar padres en un sistema de salud indolente.

Me enteré que hay una forma de pagar una casa de salud para enfermos o ancianos tan individual y capitalista como este sistema. Hipotecas tu casa y te vas gastando el valor pagando mes a mes. Hasta que mueres. Y tu casa pasa al mercado. Te consumes junto a tu último centavo. Es hasta poético. Te autodisuelves. 

En fin, no se necesita fentanilo para terminar en la calle. 

Nota: Todas las fotos son mías, del centro de Filadelfia, tomadas en 2023, mientras estaba en el congreso de ASA, la asociación americana de sociología. De eso hablamos otro día. 

Nota 2. Este texto es distinto a otros que he publicado

R & P. No es producto de una investigación. Es una especie de crónica de viaje. Hay mil papers sobre todo esto. Creo que no valía la pena citarlos acá. 

Tomado de Razones y Personas. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 3.0 No portada.