La tibia Arcadia progresista
El estado de inquietud, de excitación, de agitación nerviosa de la opinión pública conservadora en Uruguay puede constatarse sin dificultad, desde hace mucho tiempo, en ese micromundo extraño que son las redes sociales de Internet. Desde sus perfiles de Facebook y Twitter los políticos, militantes y simpatizantes de los partidos tradicionales uruguayos anuncian un día sí y otro también catástrofes hiperbólicas: violencia criminal desbocada, colapso de las instituciones públicas, caos social y creciente autoritarismo político. En fin, un panorama que no podría ser más aterrador. Una mezcla del totalitarismo de Mil Novecientos Ochenta y Cuatro de George Orwell y el caos posapocalíptico de Mad Max. En esta línea, el expresidente Jorge Batlle, en una columna de opinión publicada esta semana en su Facebook, acusó al Frente Amplio de estar socavando la democracia desde las propias instituciones del Estado. Sostuvo que la izquierda busca suprimir la libertad individual,...