Foto: Marcelo Druck bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0 |
La primera cooperativa que se
registra en la historia fue una cooperativa de consumo creada en Rochdale,
Inglaterra, en 1844. El objetivo era sencillo. Organizar a un grupo de
consumidores, de modo de eliminar la intermediación de algunos comerciantes y,
de este modo, acceder a productos más baratos. Este modelo se ha expandido de
manera exitosa en varios países (como en Italia o España). Sin embargo, ese no
es el caso de Uruguay. Las cooperativas de consumo uruguayas han creado
estructuras de gestión bien pagas que, por una cuestión de costos, le impiden
ofrecer productos a precios menores que los que se pueden encontrar en
cualquier almacén o supermercado.
Esta intención originaria ha sido
recuperada por el MPS, que fue creado como iniciativa de la Brigada José Artigas. El MPS es una organización social con una estructura
territorial. Donde diferentes hogares de una misma zona se juntan para hacer un
pedido mensual de una lista de más de 100 productos. En dicha lista se pueden
encontrar los alimentos y productos de limpieza más comunes que consumen los
hogares uruguayos. El MPS ha priorizado la incorporación en la lista de
productos a los ofrecidos por Cooperativas u otras organizaciones asociativas
como por ej. la harina de la Cooperativa Molino Santa Rosa o los Refrescos de
Cofuesa (ex Urreta).
Hoy en día los productos son
entregados por los propios productores o distribuidores mayoristas en el local
del Sindicato de FUNSA. Allí se arman los pedidos y los mismos son enviados
mensualmente a un punto de recogida por barrio, a donde los miembros de los
hogares tienen que ir a buscarlos. Para que dicho proceso no genere costos
adicionales, el armado de los pedidos se hace con el trabajo de los propios
miembros. Cada grupo barrial tiene que enviar mensualmente a un colaborador
para el armado de los pedidos. En un grupo zonal que distribuya dicha tarea
equitativamente, a cada persona debería tocarle ir a armar los pedidos menos de
una vez al año.
Antes de cumplir su segundo año
el MPS ya nuclea a más de 400 hogares en 28 barrios del Área Metropolitana de
Montevideo (por lo que podemos suponer que a más de 1000 personas) que acceden
a los productos del listado a precios que son más baratos que en los
supermercados de las grandes cadenas. Entre 5% y 15% más barato, en el caso de
las marcas blancas, y entre 20% y 40%, en el caso de varias marcas conocidas
(el mismo producto, la misma marca y la misma presentación).
En cuanto a su estructura
política, el MPS se gestiona de manera democrática, si bien aún no tiene una
estructura formal totalmente definida. Las decisiones se toman en una asamblea
donde cada grupo zonal tiene un voto. Mientras que la organización del trabajo
se hace a través de diferentes comisiones.
El MPS ha sabido también
aprovechar algunas nuevas tecnologías. El contacto para sumarse a la
organización se puede realizar a través del sito de Facebook del MPS o por
correo electrónico (mercadopupularbja@gmail.com). La realización de los pedidos
de los hogares puede hacerse online y el pago anticipado a través de una
transferencia bancaria. Actualmente se encuentran trabajando en el desarrollo
de un sitio web (y una aplicación para celulares) que permita un mejor registro
de miembros, realización de pedidos y pagos con tarjeta. A su vez, la expansión
de la telefonía celular y las políticas de inclusión financiera, van a permitir
que más hogares puedan optar por esta vía. Sin embargo, cada grupo zonal decide
si organiza los pedidos de manera digital o manual.
Por último, el MPS está haciendo
las gestionas para que los usuarios de la Tarjeta Uruguay Social (TUS) del
MIDES puedan también compara a través de este sistema. Como es sabido, la TUS
es otorgada por el MIDES a los hogares de ingresos más bajos en Uruguay. Sin
embargo, debido a las políticas de promoción de precios de las empresas o a los
mayores precios que suele pagarse al comparar pequeñas cantidades, estos
hogares muchas veces solo acceden a opciones de compra que son más caras que a
las que acceden hogares de mayores ingresos. El MPS es una muy buena
oportunidad para atenuar este problema.
Desde el punto de vista
organizativo, el MPS es un interesante ejemplo de Economía Social, en donde una
parte de la sociedad civil se organiza para realizar una actividad, proveer un
servicio de intermediación. Pero para hacerlo no se recurre al mercado. No se
le cobra a los consumidores por hacer uso de dicho servicio de intermediación.
A la vez que no se recurre al mercado laboral para contratar trabajadores
asalariados. El trabajo necesario es realizado por los miembros de manera no
obligatoria. En este sentido, a diferencia de las cooperativas que utilizan al
mercado, el MPS reemplaza a una parte del mismo.
El MPS no es una cooperativa de
consumo, pero en Uruguay no hay nada más cercano a lo que buscaba La Sociedad
Equitativa de los Pioneros de Rochdale.