Alan Levine Puzzle Blocks CC0 1.0 Universal (CC0 1.0) |
En total se establecieron
89 municipios para el 2010, y ese número se amplio a 112 para el 2015. Pero el
punto interesante es que los mecanismos que establecen cómo se crean dejaron un
territorio totalmente heterogéneo, ya que no hay municipios en todo el país y,
salvo tres departamentos que tienen todo su territorio municipalizado
(Montevideo, Canelones y Maldonado), en el resto de los departamentos los
municipios no representan el total del territorio. Sobre este problema de la
heterogeneidad, quiero discutir algunas cuestiones en dos claves para
argumentar porqué creo que se tiene que municipalizar todo el país: una en
clave de derechos y otra en clave política.
Antes de eso,
voy a presentar cuáles son los mecanismos de creación. La ley ha sido bastante amplia
a la hora de establecer los criterios por los cuales se pueden crear estas
instituciones. Concretamente son tres las formas definidas por la ley. La primera es
la más clara -y ha sido la forma por la cual se han creado la mayor cantidad de
municipios- y refiere directamente a la población de cada localidad. Para el
2010, se crearon en todas aquellas localidades que contaran con más de 5000
habitantes; luego, para el 2015, en localidades con más de 2000 habitantes, en
este criterio se excluyen a las capitales departamentales. Un punto importante:
este mecanismo está agotado, ya se municipalizó todo el territorio que cuenta
con estas características y, por tanto, por mandato de la ley ya no se van a
crear nuevos municipios a menos que ocurran cambios demográficos
significativos.
Los restantes
mecanismos -que llamaremos segunda y tercera- son por iniciativa de los
ciudadanos y por iniciativa de los actores políticos. La iniciativa ciudadana
se instrumenta por medio de la recolección de firmas de un 15% de los habilitados
para votar de una localidad. Aunque existieron intentos en algunos casos este
mecanismo no tuvo resultados todavía.
Por su parte,
la tercera forma indicada, y que va a ocupar una buena parte de la columna, es
la creación voluntaria de municipios por iniciativa de los Intendentes con
anuencia de la Junta Departamental. Acá sí hay varias experiencias sobre las
que más adelante voy a profundizar.
Sobre la cuestión de derechos. En un
Estado como el uruguayo, donde tenemos un sistema de leyes que nos rige a todos
por igual, el hecho que no existan municipios en todo el territorio tiene como
consecuencia que existan impedimentos que la población no municipalizada
encuentra para poder ejercer el conjunto de derechos políticos y de ciudadanía.
Hay ciudadanos que pueden elegir representantes en tres niveles –nacional,
departamental y municipal- mientras que otros lo pueden hacer solo en dos
niveles, por el mero hecho de que no les toca ser parte de un territorio
municipalizado por decisión normativa o por voluntad política. Por tanto, hay
algo así como ciudadanos de primera que votan por gobiernos locales y
ciudadanos de segunda que no tienen ese derecho. Este es el primer punto que me
lleva a argumentar porqué es necesario municipalizar todo el territorio.
Sobre la cuestión política. La segunda razón
no es normativa como la anterior, sino de carácter político. Como mencioné
anteriormente, los Intendentes tienen posibilidades de crear municipios de
acuerdo a su criterio y, por tanto, la oportunidad de profundizar o no el
proceso queda en sus manos. En este sentido, es abundante la literatura que se
basa en los incentivos que tienen los actores políticos en todos los niveles de
gobierno para profundizar la descentralización. Estos incentivos están fundados
en los beneficios que se pueden obtener si se descentraliza el poder. El
razonamiento es simple, si las elites políticas centrales perciben que los
cuadros políticos sub nacionales tienen posibilidades de lograr una victoria
electoral que se traduzca en un beneficio directo para sus intereses, entonces
buscarán profundizar el proceso, sino no lo harán.
Esto puede
estar pasando con los municipios, los Intendentes pueden crear gobiernos
locales de acuerdo a intereses políticos. Si ven una forma de consolidar su
poder político territorial por medio de la victoria de su partido,
profundizarán el proceso descentralizador, sino van a preferir el status quo. Analizando
los 29 casos de municipios creados de forma voluntaria por los Intendentes en
2009 y 2014, en 20 de ellos las posiblidades de que perdiera a nivel municipal el
partido del gobierno departamental eran muy bajas[1]. Esto es lo
que ha pasado en estas dos primeras elecciones, pero posiblemente, se
profundice a medida que los actores departamentales empiecen a visualizar que
el tener un municipio de un mismo color puede ser una buena estrategia.
Por tanto, creo
que se tiene que cerrar la canilla, y pensar en una reforma a la ley que diseñe
un criterio estandarizado para crear municipios con el objetivo de la
municipalización total del país. Por supuesto que ese criterio tiene que tomar
en cuenta cuestiones que hacen a la vida social de los territorios, pero no debe dejar
solamente al juicio del intendente de turno la posibilidad de crear o no
gobiernos locales, porque eso puede generar una ampliación de los muncipios con
criterios que poco tienen que ver estas cuestiones, sino más bien con razones políticas,
perforando el territorio de manera arbitraria. Pero además porque este sistema
está afectando los derechos políticos de los ciudadanos.