Pocos días
atrás el Presidente José Mujica retornó de su visita oficial a China. La
explícita intención del viaje fue profundizar las relaciones de Uruguay con ese
país.[1]
Desde el gobierno se ha insistido muchas veces en la necesidad de estrechar
lazos con el gigante asiático; las empresas uruguayas cada vez más miran a
China, y los empresarios de ese país se animan de a poco a invertir en Uruguay.
[2]
Esta suerte
de encantamiento de gobiernos y empresarios, ¿es compartida por la opinión
pública? La información disponible sugiere que sí lo es, aunque tibiamente. El
Barómetro de las Américas 2012 incluyó una batería de preguntas sobre China que
se analiza a continuación.[3]
El gobierno
Chino despierta más confianza entre los uruguayos que el de los Estados Unidos:
47 puntos versus 35 en una escala de 0 a 100 en la que 0 representa “nada
confiable” y 100 “muy confiable”. Si bien cabe notar que el promedio de
confianza en China es menor al punto medio de la escala, situado en los 50
puntos, de todos modos es el país cuyo gobierno más confianza recibe.[4]
En la visión
de los uruguayos, China tiene bastante
influencia en América Latina. Es el segundo país más mencionado (19%) luego de
Estados Unidos (47%). Casi seis de cada
diez consultados, además, creen que la influencia de China en América Latina es
“positiva” (56%) o “muy positiva” (2%).
Ya pensando
en el impacto de China sobre Uruguay exclusivamente, tres cuartas partes de los
consultados creen que China tiene
“mucha” (33%) o “algo” (42%) de influencia sobre nuestro país. Solo el 6% considera que China no tiene
nada de influencia. Respecto del impacto
de esta influencia priman las opiniones favorables, aunque no son unánimes.
Para la mayoría de los consultados la influencia de China en Uruguay es
“positiva” (52%) o “muy positiva” (3%).
No obstante, casi un quinto de los encuestados considera que esa influencia es
“negativa” (17%) o “muy negativa” (2%).[5]
No caben
dudas de que los uruguayos perciben la influencia de China sobre nuestro país,
aunque no hay consenso en torno al beneficio de ese impacto para el Uruguay.
Solo 7% de los encuestados está “muy de acuerdo” con la idea de que “los
negocios chinos contribuyen al desarrollo económico de Uruguay”, y un 40% está
“de acuerdo.” El 25% no está “ni de acuerdo ni en desacuerdo.” Hay un 22% “en
desacuerdo” y 6% “muy en desacuerdo.”
Con independencia
de la valoración que los ciudadanos hagan acerca del impacto de China sobre
Uruguay, hay un generalizado reconocimiento al hecho de que las relaciones
entre ambos países ya se han estrechado en el último tiempo. El 77% de los
consultados manifestó que en su opinión el vínculo entre Uruguay y China se ha
hecho más cercano en los últimos cinco años.[6] Y
el 36% de los encuestados cree que China será el país con mayor influencia en
América Latina en los próximos 10 años. Es el país más mencionado, seguido por
Estados Unidos (24%) y Brasil (22%).
Estos datos
sugieren que China dejó de ser el país lejano con el que no teníamos nada en
común. Hoy los uruguayos reconocen su poderío e impacto en la región y en el
país, y en promedio depositan más confianza en su gobierno que en los de otras
naciones extra regionales. Si bien es posible que el entusiasmo ciudadano
respecto a China no tenga la magnitud del que se percibe en el gobierno y en
algunos sectores empresariales, tampoco hay resistencia en la opinión pública a
la profundización de las relaciones con China; por el contrario, el clima es
favorable para que ello suceda.
[1] http://www.elpais.com.uy/informacion/mujica-queremos-aliado-de-china.html
[2] http://www.pwc.com.uy/es_UY/uy/eventos/assets/uruguay-china-china-uruguay.pdf
[3]
Los datos están disponibles en www.lapopsurveys.org.
[4] El
resto de los gobiernos por los que consultó la encuesta –Estados Unidos, Irán, Israel y
Rusia- se encuentran claramente por debajo del Chino en este indicador.
[5] El
26% restante considera que la influencia no es ni negativa ni positiva.
[6] El
Barómetro de las Américas consultó sobre la evolución de la relación de Uruguay
con varios países. Para ningún otro se registran valores tan altos de creencia
en que se han estrechado las relaciones en el último tiempo como con China.