Por Matías Dodel (@MatiDodel)
Delivery de PedidosYa
(Fuente: DFLC Prints via Shutterstock)
Un nuevo año de Razones y Personas,
y me tocó arrancar. Como siempre, con los temas bien “pum para arriba” de la
realidad local digital. En este episodio: arruinándote el Delivery y el Uber; también
conocido como “economía de plataformas y trabajo justo en Uruguay”.
¿Qué son y qué venden las plataformas
digitales de trabajo?
¿Cuál es la gran revolución del modelo de
negocios / laboral que proponen las plataformas tipo Uber, Rappi o PedidosYa? En
términos más bien de las propias corporaciones, refieren a la intermediación (“online matchmakers”).
El proyecto FairWork (más detalles abajo), en línea con las definiciones de la OIT
(2021) define a las plataformas digitales de trabajo[1]
como a una compañía que media y facilita “el intercambio de trabajo entre
diferentes usuarios como las empresas, los trabajadores y los consumidores”. Si
bien hay un tipo de plataformas que se dan en la nube (de trabajo en línea),
aquí solo discutiré las “georreferenciadas” o “basadas en Ubicación; también
conocidas por el término en inglés de “gig work” (una forma más sofisticada de
decir empleos “temporales”, “cortos” o “changas”).
En nuestro país solo existen plataformas
georreferenciadas que “intermedian” servicios de cadetería (tipo delivery como
p.ej. PedidosYa, Rappi o SoyDelivery) y transporte de pasajeros (p.ej. Uber o
Cabify), pero en otros países del continente las hay de servicio doméstico
(p.ej. Asoclim en Ecuador), o de tareas
del hogar y servicios varios (p.ej. GetNinjas
en Brasil; Zolvers
en Argentina), etc.
En un mundo ideal (lo que plantean estas
empresas), la intermediación de las plataformas permite a los oferentes del
servicio un trabajo autónomo y flexible, eligiendo qué, cuándo y cómo trabajar.
Mientras que al usuario que solicita el mismo le permite una mayor oferta de
proveedores de servicio, mecanismos de calificación, seguridad, etc.
Pero no hace falta rascar mucho en este
modelo -quizás solo interactuar con los trabajadores que nos traen esa
hamburguesa o nos llevan al bar- para entender que las bondades del modelo no
son tales o, al menos, esconden una serie de perjuicios para quien trabaja que
nunca serían aceptables en empleos (dependientes o no) con condiciones
laborales mínimas.
Pero…¿Cómo evaluamos cuán justo es el
empleo en estas plataformas?
Como en todos los aspectos de la vida
social, debemos pensar y generar estándares sobre este punto. Una de las
iniciativas de investigación y acción que más trabajo ha realizado sobre la
temática -y en una gran diversidad de países- es el proyecto FairWork
(literalmente: trabajo justo).
Fairwork (https://fair.work/) es una organización internacional de investigadores
que estudia y busca incidir en las condiciones de trabajo en plataformas basadas
en georeferenciación. Fairwork es
coordinado por el Oxford Internet Institute, de la Universidad de Oxford (Reino
Unido), pero cuenta con capítulos nacionales en más de 38 países.
A través de un trabajo con gremios de trabajadores de plataformas,
académicos y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), FairWork generó
un listado de 5 principios del trabajo justo
en plataformas; condiciones
empíricamente verificables de trabajo justo con el cual las plataformas pueden
ser evaluadas.
Los cinco principios de Fairwork / Trabajo Justo Fuente: Presentación de Dr. Alessio Bertolini en el lanzamiento de Fairwork Uruguay |
Cada equipo nacional de Fairwork, a través de investigación documental y jurídica, entrevistas a trabajadores, y a gerentes de las plataformas, califica y rankea el cumplimiento de los principios de trabajo justo en las principales plataformas georreferenciadas nacionales.
¿Qué sabemos sobre las plataformas de
trabajo…cerca de casa?
Como sobre muchos temas “del futuro”
(literalmente la OIT lo ubica dentro del futuro del trabajo), tenemos muy poca
información local y regional. Más allá de los estudios cualitativos de FairWork
en varios países de la región (ver rankings
de Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Ecuador y Paraguay), quizás el
estudio cuantitativo más interesante provenga de la vecina orilla.
Pía Garavalgia, en un estudio
sobre el avance de las plataformas de trabajo (2022) basado en una encuesta no-aleatoria de más de 800
trabajadores de plataformas en Buenos Aires, provee evidencia
preocupante sobre la situación de estos trabajadores. Los y las trabajadores de
plataformas en Buenos Aires, lejos de trabajar cuándo y cómo quieren se
encuentran sobre-ocupados (trabajan más horas de 45 horas semanales) y no por
voluntad propia (sino porque “les es imposible encontrar otro empleo”). Tampoco
serían “trabajadores temporales” que hacen esto esporádicamente (tienen un
promedio de antigüedad en la plataforma cercano o mayor al año) o como
complemento (la amplia mayoría depende sólo de los ingresos de este trabajo).
Además, firman términos y condiciones poco claros y, si tomáramos criterios
tradicionales de relaciones de dependencia laboral (dependencias técnica,
económica y jurídica), la amplia mayoría entraría en este tipo de vinculación
contractual. Tal como parece ser la norma en nuestro país, el trabajo de
delivery tiene un alto porcentaje de trabajadores migrantes.
La situación es aún más compleja ya que
muchas de las empresas que “intermedian” el trabajo no residen estrictamente en
el país donde funcionan, su atención al usuario o al trabajador están
automatizadas (no siempre no logran contactarse con un humano en un servicio
lleno de bots), y muchas veces los algoritmos que guían la intermediación son
muy poco transparentes en cómo distribuyen el trabajo entre los empleados, cómo
los afectan las valoraciones de los usuarios, ni cómo funcionan las comisiones
que les cobran (por ejemplo, al entregarles la propina que el usuario final
puede destinar al chofer o delivery en la app).
¿Qué sabemos sobre las plataformas digitales
de trabajo en Uruguay?
Si bien es difícil acceder a información de
calidad para el país, en gran medida por la falta de transparencia de las empresas,
no parece muy arriesgado sostener que en los últimos años el empleo a través de
plataformas digitales georreferenciadas ha crecido al igual que en el resto del
continente.
Para Uruguay, a
través de declaraciones prensa o regulación, es posible aproximarse a algunos
datos sobre la dimensión del fenómeno. Según
declaraciones públicas de Juan Muxi (Managing Director de Pedidos Ya Uruguay) en Fácil Desviarse, PedidosYa declara tener aproximadamente 2400 repartidores en Uruguay y
cerca de 80.000 repartidores en total en todos los países en los que opera. No
hemos logrado encontrar información sobre Rappi aún. SoyDelivery, mucho mpas
pequeña y local, cuenta con una nómina de trabajadores de menor tamaño.
En lo que refiere al transporte de
pasajeros, según manifestó a La Diaria en 2022 Gerardo Sastre, presidente de la Asociación de Conductores Uruguayos de
Aplicaciones (ACUA), en Montevideo hay 1900 choferes permisarios activos y 300
en lista de espera habilitados (Uber y/o Cabify). Pero es importante notar que
varios conductores distintos pueden usar el vehículo de un mismo permisario.
Más allá de esto, otros elementos
empíricos relevantes pueden ser el registro de algunas reivindicaciones de las
asociaciones de empleados (p.ej. contra reducción de tarifa y por mejora de
condiciones), antecedentes jurídicos locales
en torno a la naturaleza del vínculo laboral entre choferes conductores y
empresas como UBER (ver sentencias favorables de Tribunales
del Apelaciones del Trabajo) y un proyecto de ley de regulación del trabajo
en plataformas positivo, pero que NO logra asegurar
todos los principios del trabajo justo ya mencionados más arriba.
Lo que sí queda claro es que
necesitamos más información empírica sobre este fenómeno en Uruguay. Tanto para
generar estudios que permitan diseñar mejores políticas públicas sobre “los
empleos del futuro”, como para trabajar junto a las plataformas / enfrentarlas
a instancias de rendiciones de cuentas, que permitan mejorar las condiciones
laborales -y de vida- de las y los trabajadores de plataformas
georreferenciadas.
Y ahora la despedida con un poquito de autobombo. A partir de este año, 2023, junto a Federico Rosenbaum, Eloísa González y María Inés Martínez (un lindo equipo multidisciplinario en la Universidad Católica), vamos a aplicar la metodología Fairwork sobre 5plataformas en Uruguay: Uber, Cabify, PedidosYa, Rappi y SoyDelivery. Esperamos poder aportar un pequeño granito de arena a la evidencia y acción en la temática, sobre la que se ve mucho en la vía pública, pero aún sabemos muy poco.
[1] La plataformas digitales que intercambian bienes como Airbnb o Ebay
no se incluyen en dicha definición.