Innovación y desempleo en el largo plazo

Foto cortesía de Matías Brum
(www.flickr.com/photos/elamormuerde)
 
Hace un tiempo tuve una discusión con un amigo. Cuando me encontré con él, yo venía de bajarme de un ómnibus en el que el guarda era un gurí joven que parecía nuevo en su trabajo. Caliente como estoy con lo mal que funciona el transporte público en Montevideo le dije que me parecía muy ineficiente que sigan existiendo los guardas cuando la tecnología disponible permite que cada pasajero pague su viaje sin necesidad de un intermediario. Ante este planteo, mi amigo me responde que el hecho de que el ómnibus disponga de una máquina que puede cobrar el boleto no debería dejar al guarda sin trabajo.

Este tipo de discusiones no se aplican sólo al caso de los guardas. La historia de la humanidad está llena de casos en que nuevos inventos facilitan el trabajo en algunos oficios (reduciendo la necesidad de ayudantes) o directamente vuelven ciertos oficios obsoletos. Sin hacerlo explícito, mi amigo y yo estábamos teniendo una discusión sobre la relación entre el crecimiento económico y el desempleo.

Las innovaciones como motor del crecimiento

La introducción de innovaciones es la clave del crecimiento económico. Desde Solow (1956) se sabe que las economías se enriquecen mucho más por las ganancias de eficiencia que vienen con la introducción de innovaciones a los procesos productivos que por la acumulación de factores productivos.


Nota: Construcción en base a datos de Penn World Table 8.1 recabados por Feenstra et al. (2015). El capital y el PBI están medidos en millones de dólares constantes de 2005 y los trabajadores son cientos.

La gráfica anterior muestra al menos dos cosas interesantes a efectos de este post: 1) el PBI (nivel de producción) del Uruguay es ahora mucho mayor que a mediados de siglo, 2) en parte eso se explica por una mayor acumulación de factores productivos, pero en su mayoría se debe a algo más. O sea, para una cantidad de dinero X invertida en capital y una cantidad Y de trabajadores dada, hoy en Uruguay producimos mucho más que antes. ¿Cómo lo logramos? Como muchos otros países: aumentando la calidad de los factores productivos (mejores máquinas y trabajadores más calificados) y también organizando la producción de una forma más eficiente. La introducción de mejoras tecnológicas tiene mucho que ver con eso.

De forma intuitiva, supongamos que en un país en el que hay 100 trabajadores se producen manzanas y zapatos. Cada producción necesita el trabajo de dos trabajadores para producir una manzana o un zapato en un período de tiempo dado y cada sector usa la mitad del trabajo disponible por lo que la economía produce 25 manzanas y 25 zapatos.



 Supongamos que esta economía encuentra una innovación que permite reducir a la mitad la cantidad de trabajo necesaria para producir un zapato (y pasa a llamarse economía A’). Esto le abre a la sociedad muchas posibilidades. Una es dejar a los trabajadores en los sectores en los que están y producir más zapatos (escenario 1). Otra es dejar fija la cantidad de zapatos producida y, dado que para ello se precisa menos trabajo, pasar trabajadores a producir más manzanas (escenario 2). Obviamente hay muchos escenarios en el medio en el que, respecto a la situación A (antes de la innovación) se producen más manzanas y al mismo tiempo más zapatos. Pasando de A a A’ la economía ha crecido. Dado que la producción total de la economía es mayor y la población es la misma, la riqueza per cápita es mayor.

¿Cómo se relaciona este ejemplo con el caso de los ómnibus? Ante la llegada de la máquina que te cobra el boleto se puede relocalizar a los guardas para que den otros servicios dentro del mismo sector (como en el escenario 1). Si las empresas no tienen posibilidad de invertir en más ómnibus para que los manejen (lo que aumentaría la cantidad del servicio), se podría aumentar la cantidad de gente controlando el pasaje en tiempo de los buses (lo que aumentaría la calidad del servicio). Otra posibilidad es pasar esos trabajadores a otros sectores (como en el escenario 2). Pero lo que parece estarse haciendo es una especie de escenario 0 en el que la innovación simplemente se ignora.


Innovaciones y desempleo

Mi amigo diría que en casos como el del escenario 2, en el que hay trabajadores que tienen que encontrar un trabajo en otro sector, a mi ejemplo le falta la posibilidad de que algunos de esos trabajadores no encuentren un nuevo puesto y queden desocupados. Mi amigo tiene razón, en este tipo de procesos hay siempre que considerar los ajustes de corto plazo en los que la gente no puede quedar desempleada. Pero el ejemplo anterior demuestra lo absurdo que resulta el escenario 0. Si la tecnología lleva un puesto de trabajo a la obsolescencia, no parece adecuado simplemente darle la espalda.

¿Hay un efecto de largo plazo? Como sugiere el gráfico anterior el crecimiento de la riqueza del Uruguay fue impulsado por mejoras de los procesos productivos a lo largo de los años. Pero el hecho de que las innovaciones se sucedan en el tiempo no genera necesariamente un creciente desempleo. Ciertamente para el caso de Uruguay resulta difícil argumentar algo así. El desempleo en Uruguay hoy es más bajo que el de la década del 60 y los períodos en los que la tasa de desempleo alcanzó sus picos más altos están relacionados con períodos de crisis estructurales que no guardan relación con la introducción de innovaciones.[1] Por decirlo de otra manera, y parafraseando a Jorge Drexler: las innovaciones las hacen la gente y son lo que la gente hace con ellas. Ignorarlas no parece ser la mejor de las ideas.


Referencias

Solow, Robert (1956), “A Contribution to the Theory of Economic Growth” The Quarterly Journal of Economics, Vol. 70, No. 1 (Feb., 1956), pp. 65-94.

Feenstra, Robert C., Robert Inklaar and Marcel P. Timmer (2015), “The Next Generation of the Penn World Table” forthcoming American Economic Review. Los datos se pueden descargar acá: http://www.rug.nl/research/ggdc/data/pwt/pwt-8.1

[1] Ver la serie de desempleo histórica del INE (1964-2014) disponible acá: http://www.ine.gub.uy/actividad/empydesemp2008.asp?Indicador=ech

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Por Iris E. Acquarone y Gonzalo Di Landro Tiempo de lectura: 10 a 15 minutos —