jueves, 21 de julio de 2011

La acción política le ha ganado a la reflexión ideológica

“El Frente Amplio tiene problemas muy serios, que tienen que ver con la imposibilidad de repensar ciertos asuntos acerca de su identidad política, acerca de su estructura política. Ha cambiado muchísimo en términos de sus proyectos políticos, pero ha tenido muchas dificultades para lograr tener conciencia de lo que fue esa transformación. ¿Qué quiero decir con tener conciencia? Reflexionar sobre su propio escenario, su propia práctica política, es una organización que en 40 años pasó de un discurso revolucionario, nacional, popular, latinoamericano a un discurso que básicamente reivindica la democracia liberal, en términos más ideológicos tiene una visión muy similar a ciertas políticas tradicionales del Uruguay, como el Batllismo, modelo de Uruguay integrador. Después de la crisis del socialismo, lo que se siguió manteniendo fue una mística de izquierda, me parece que Mujica tiene mucho que ver con eso, el MLN supo hacer muy buen trabajo con esa mística, pero fue mística al fin, no fueron propuestas políticas radicales. Entonces es como que esa mística después se conjuga con la política real y se dan miles de cortocircuitos.” En el Frente la acción política le ha ganado a la reflexión política. Son pocos los momentos en los cuales ha habido un sinceramiento y un momento para la reflexión.

Es difícil dar una respuesta de por qué pasa eso, pero puedo decir que hay como cierta pereza ideológica, tal vez porque siempre la izquierda ha pensado en la ideología como una cuestión de honor. Entonces si uno asume que ya no está luchando por el socialismo y que está pensando en un capitalismo más integrado, eso se ve como una traición. Es un cambio ideológico, pero no necesariamente tiene que ser una traición. La consecuencia de no pensar esa transformación es mucho más grave que pensarla. Porque de lo contrario, no se entiende bien de qué se trata la política sino se asumen esas transformaciones en las prácticas políticas. Uno de los temas es ése dentro del Frente Amplio y en parte, las discusiones que se dan en relación a las políticas del ministerio del interior, las discusiones que se dan en relación a las políticas de inversiones extranjeras, ejemplifican claramente como desde posturas que están más a la izquierda se están haciendo políticas que no son innovadoras ideológicamente, son muy similares a las políticas de gobiernos anteriores, por lo menos el tipo de argumentos que desarrollan para impulsar sus proyectos. 

En general, creo que esto también genera un malestar muy fuerte en mucha gente, militantes de varias generaciones, es un malestar que no se puede expresar en palabras, porque no se puede construir nada nuevo. No se dan nuevos debates ideológicos, no hay nuevas herramientas discursivas para discutir lo que está pasando, es como una parodia del pasado. El FA se parece cada vez más a los partidos tradicionales, todo el tema de su tradicionalización, que se ha hablado desde hace bastante tiempo, es cada vez más notorio.”

“Creo que la posibilidad de crear partidos políticos fuera del FA hoy es muy remota, partidos que tengan incidencia política real a nivel electoral, no lo veo como una posibilidad en el mediano plazo. Lo que si veo que cada vez se va a tender a reformular la relación entre los movimientos sociales y la izquierda. Ese tipo de conexión que por mucho tiempo fue fundamental para entender el nacimiento y crecimiento de la propia izquierda, hoy se está complejizando cada vez más y los movimientos sociales van a tender a separarse de la izquierda electoral, a tener mucho más autonomía.”

Lo primero que habría que hacer es un congreso de redefinición ideológica, transparentar, blanquear qué es realmente el FA para a partir de ahí empezar a rearmar cuales son los proyectos políticos viables en el Uruguay de hoy. Esto es un tema que ayudaría un poco más a reducir todos los malestares que hay constantes dentro de la propia fuerza política, de gente que se siente muy desilusionada y con razón. El Frente se debe millones de debates, que se desarrollen en justos términos, sin acusaciones, sin agravios. Pero también hay que repensar la situación a nivel mundial, hay críticas al capitalismo que tienen plena vigencia, pero no hay caminos para discutirlas sanamente dentro del Frente, porque las luchas internas parecen primar ante una discusión más ideológica. Es necesario asumir que con esta pobreza de ideas es dificil reconstruir la fuerza política.

Dentro del FA hay mucha gente que se da cuenta de esta problemática, pero hay mucho miedo a discutir hasta por aspectos emocionales, que tienen que ver con trayectorias individuales, generacionales, etc. Por ejemplo, hablar de Cuba hoy en el Frente sigue siendo un tema sensible. Pero sin embargo todos sabemos que el modelo cubano tiene serios problemas, pero igual no se habla.

Cuando vos no discutís ideológicamente con la derecha, la derecha te gana. Hoy en Uruguay está pasando eso, en algún sentido puede ser bastante similar a lo de Chile. Si en el discurso público, no en el discurso de la interna de los militantes, no intentas construir como cierto pensamiento colectivo social más hacia la izquierda después es muy difícil ganar esos votos.”

De todas formas, creo que en las próximas elecciones la izquierda va a votar bien, por un sencillo motivo que es que va a ir Tabaré Vázquez, es un candidato que tiene una aceptación popular importante, aunque creo que desde los sectores más militantes, activistas sociales va a haber cada vez más una distancia.”

**Fragmentos de entrevista realizada a Aldo Marchesi en Informe: Desencantados, pensadores de izquierda opinan sobre el momento del FA, Brecha, n. 1338, 15 de julio, 2011.

9 comentarios:

  1. Aldo, muy buen artículo. Algunos comentarios para el debate. Concuerdo contigo en que la práctica política ha inhibido el debate ideológico. Creo que otro inhibidor, no solo en la izquierda sino en nuestro país en general, es el habito de no abrir la ventana y respirar el aire del mundo. Somos excesivamente auto referenciados. Esta transformación se ha dado en Europa principalmente entre el socialismo y la socialdemocracia, dos expresiones políticas del marxismo. Recomiendo la introducción de “Politics against the market”, de Esping Andersen (1985) para una síntesis brillante, sencilla, de como la izquierda nórdica (socialdemócrata) decide redistribuir a partir de la extracción impositiva sobre el sistema productivo en lugar de estatizar el sistema productivo. En definitiva es el pasaje de la lucha al capitalismo a la lucha dentro del capitalismo. Esto sucede a partir de los años 1940 y 1950 en Escandinavia.

    Lo que no me queda claro es cuando hablas de más o menos a la izquierda. Yo creo que son distintos tipos de izquierda, una acepta el modo de producción capitalista y desde allí redistribuye, y la otra no (al menos en el discurso). Desde mi punto de vista el debate para la izquierda, que ya se viene dando en la práctica, habría que ponerlo en los siguientes términos: ¿se va a avanzar hacia un modelo de capitalismo coordinado al estilo de Europa continental y nórdica? Si ese es el modelo, entonces, ¿qué pasos deben darse y que compromisos se requieren de los actores politicos y sociales? Por supuesto que la derecha también se debe su propio debate respecto de la forma que se le desea dar al sistema productivo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Para mi es muy confuso toda esta discusion de la ideologia y la izquierda. Como define ideologia? Se que es una pregunta que parece boba, pero la ideologia no puede ser todo, y tal como habla el autor parece que fuera todo. Entonces si no me das una idea de a que te referis con la ideologia, la verdad que no te puedo seguir el argumento...El FA es un partido con pretensiones electorales, como tal va a buscar mas votos.. tal como lo veo, la ideologia no es mas que una excusa, una marca, para acercar votantes y definirse como grupo.

    ResponderEliminar
  3. Las fuerzas de izquierda, más que un update ideológico, precisan ganar en conocimiento y coherencia. Precisan dar el brazo a torcer y poner gente que sepa en lugares estratégicos. Un área en la que la izquierda debe un buen debate es en el relacionamiento de la política y la tecnocracia. En Uruguay hablar de tecnocracia suena feo, parece algo malo. Sin embargo, es obvio que por objetivos de izquierda que se puedan tener, si terminas poniendo a una manga de paparulos a ejecutar las políticas, tu ideología se va a ver muy poquito reflejada. Pero eso no se discute, incluso en esta nota donde se habla de los cambios en la ideología. Hay que tener bien presente, que si vos queres tener buenas políticas sociales que batallen contra la pobreza y la desigualdad, no podes meter a un par de maestras jubiladas a no hacer nada más que viajar a congresos fantasmas.

    ResponderEliminar
  4. Ideología: concepto vacío y sin sentindo. No creo que que haya ideologías. Hay un motor básico de ideas, interesantes, y quizás de pricipios.Y sobre eso debería haber acuerdos. "Ideogloías" le gueda grande. Además de ser un término conceptualmente vacuo.

    Saludos,

    C.

    ResponderEliminar
  5. El fa no sabe ni lo que quiere, como para ponerse a revisar sus ideas y principios. Mientas algunos creen en la revolucion agraria otros miran de reojo al chile neoliberal y clasista como modelo...ni que hablar de los partidos tradicionales. Los batllistas votan a Pedro y los herreristas al cuqui.

    ResponderEliminar
  6. Al igual que Carlos y algún anónimo, también tengo algunas dudas sobre la forma de entender ideología. En el fondo, creo que hay un constante ajuste “ideológico” en la izquierda; que al ser gobierno no puede ser de otro modo. Y es en ese sentido que no veo claro lo de separar la acción de la reflexión ideológica. Al ser gobierno, el FA se ha ajustado ideológicamente en muchos sentidos. Porque en el fondo – y de una forma media chancha- podemos pensar en ideología como un espacio o continuo en donde diferentes variables o posiciones políticas se ubican o acumulan. Por ejemplo, deberíamos esperar que ciertas políticas (e.g. impositivas y de gasto, etc) se correspondan en diferentes partes del continuo. Hacia la derecha del eje ideológico, se acumulan (a diferentes niveles) políticas restrictivas de gasto en salud, educación, etc. En ese sentido, el ajuste programático que hace el FA al ser gobierno es inevitablemente un ajuste “ideológico”. No sé bien, por qué la reflexión debería ocupar una instancia diferente de la acción, o por que la ultima es insuficiente para mandar señales sobre las posiciones del FA respecto a diferentes variables en el continuo ideológico. De última, lo que se pueda hacer en instancias de reflexión es ajustar un programa sobre cómo posicionarse sobre esas variables.

    ResponderEliminar
  7. Natalia Nollenberger27 de julio de 2011, 20:56

    Cristian, en mi humilde opinión creo que en el caso del FA el punto es que la acción no resulta suficiente para mandar señales sobre sus posiciones respecto a diferentes variables del continuo ideológico porque muchas de sus acciones son cuestionadas (públicamente) por miembros del propio partido. Entonces, es muy difícil convencer a la militancia que la acción no está disociada de una posición que sigue siendo de izquierda, cuando miembros del propio partido hacen las veces de oposición. Creo más bien que la necesidad de reflexión refiere a eso, a la necesidad de tomar ciertas definiciones, sincerarse y convencerse ellos mismos (para lograr después convencer!) que su acción no está disociada de su "ideología". O tal vez el resultado de esa reflexión lleve a la conclusión contraria, que dado que su acción no se está ajustando a su posición "ideológica" entonces es necesario darle otro curso. Lo que no puede pasar es que el propio gobierno (como unidad) más que convencer que más allá del inevitable ajuste ideológico sigue un camino fiel a sus "ideales" transmita justamente lo contrario. Creo que mucho de los apuntes que hace Aldo (que me gustaron mucho) refieren a eso.

    ResponderEliminar
  8. Estimados muchas gracias por sus comentarios. Confieso que el articulo me parece extremadamente vago y algo confuso. Es el resultado de un “copy paste” con una periodista de Brecha donde quedaron varias cosas por el camino. De todos modos me parece que de sus comentarios hay dos o tres asuntos que me interesa discutir.
    1. El concepto de ideología. Soy totalmente consciente de los problemas de dicho concepto. El primero es que significa cosas muy diferentes. Su definición sigue siendo evasiva y confusa. Hace un tiempo leí a un lingüista que decía haber encontrado alrededor de 50 definiciones del concepto. No pretendo meterme en esta discusión en el blog. El uso que intenté rescatar en este caso fue el que los propios actores políticos le dan al término. Aunque el FA explícitamente nunca pretendió tener una “definición ideológica” gran parte de los partidos que lo integran han considerado la ideología como una parte sustantiva de su identidad política. La ideología entendida como un conjunto de definiciones que iban desde la manera en se construiría un proyecto finalista de sociedad hasta los valores en los cuales se debía desarrollar el accionar del militante fueron piezas fundamentales de los partidos políticos que comenzaron a tener un incremento electoral y militante desde fines de la década del sesenta y que de una forma u otra siguieron creciendo hasta transformarse en las piezas claves de la coalición gobernante en el siglo XXI. Si hoy uno busca en las páginas web del Partido Comunista, el Partido Socialista, el MPP, o el MLNT diferentes documentos referentes a los principios políticos de esas organizaciones es posible encontrarse con documentos, escritos mayoritariamente en los noventas, que proponen el socialismo, la liberación nacional, la construcción de una democracia sobre nuevas bases, o mas directamente el marxismo leninismo (PC). Mas alla de las diferencias entre los diferentes partidos hay un aspecto comun que cruza a todos estos grupos que es la idea de que la transformación política implicaba rupturas radicales. Aunque la experiencia del FA en el gobierno ha tenido poco que ver con rupturas radicales estos documentos siguen siendo las piezas claves que articulan la identidad política de los militantes de estos partidos.
    Asimismo desde los 60 hasta los 80 dicha noción de ideología funcionó no solo como una aspiración final sino también como un principio formador de la conducta militante. Aquel que tenia mayor “fortaleza ideológica” era un mejor militante. Tal vez el ejemplo mas extremo es la utilización de dicha noción se da en relación a la tortura. La creencia, casi mágica, era que aquel con mayor “fortaleza ideológica” era capaz de resistir a la tortura y no delatar “compañeros”. Esto no es mera historia. Es la cultura política en la cual se formaron e integraron a la acción política gran parte de los actuales ministros, subsecretarios, y directores de entes y dirigentes del Frente Amplio. Incluso varios de los que hoy tienen un perfil mas “tecnocrático” también vienen de ese lugar.
    En síntesis la palabra ideología tiene un significado particular para algunas generaciones de militantes de izquierda. Y lo que quise marcar en la entrevista es que la tensión entre dichas ideas y la práctica política actual es tan enorme que es imposible que no haya una sensación de malestar. Comparto lo que dice Cristian de que las ideas se ajustan a la acción. Pero también es cierto que hay momentos de ruptura en esos procesos donde los marcos de una identidad política ya no sirven para sostener determinados proyectos políticos. Hay múltiples ejemplos históricos de esto (los virajes históricos dentro del partido demócrata en EEUU, los ajustes programáticos e ideológicos de la socialdemocracia y el comunismo europeo , el viraje de la lista 15 a mediados de los sesentas en Uruguay). Tal vez en el mediano plazo estaremos presenciando algo similar en el FA y sus partidos. Mi deseo es que se diera un debate en la dirección de lo que plantea Juan pero no lo veo muy viable.

    ResponderEliminar
  9. 2. Sobre la ideología como concepto inútil. No me queda claro que quiere decir Carlos cuando dice: “concepto vacío y sin sentido.” Yo creo que mas alla de las precisiones conceptuales hay un conjuntos de ideas asociadas a experiencias históricas concretas que son centrales para entender como se forman proyectos políticos colectivos y como se procesaron y se procesan los conflictos políticos contemporáneos. Que fue el comunismo, el liberalismo, la socialdemocracia, los neo conservadores, el integrismo católico, la jihad islámica, el fascismo, los neoliberales, etc, etc? Si los queres llamar de otra manera no tengo problema. Si pensas que no existen o que la manera de explicar estos movimientos no tiene nada que ver con sus ideas, eso me parece un poco mas complicado. Si pensas que venció un tipo de liberalismo y no hay ninguna otra idea que lo dispute me parece que volvimos dos décadas atrás en el juego de la historia.
    En la misma línea discrepo con lo que plantea Anónimo. La ideología no es una excusa. Es un marco a partir del cual puede ampliar su caudal electoral pero que no se puede abandonar porque se arriesga a parte de su propio electorado.

    ResponderEliminar