domingo, 27 de febrero de 2011

Si hay vacantes, ¿por qué no promover la formación correspondiente?


De acuerdo a dos noticias publicadas esta semana, nuestro sistema educativo presenta una interesante paradoja. Por un lado, completar Ciclo Básico no resulta redituable para los jóvenes de nivel socio-económico bajo, debido a la baja calidad de la educación recibida y a la alta probabilidad de repetición (Rossana Patrón, 2011). Esto explica que la inversión sea demasiado costosa para los réditos que los jóvenes podrían obtener en el mercado laboral. Por otro lado, nos encontramos ante una importante carencia de docentes para enseñar en nuestras aulas. Según el secretario general de la Federación Uruguaya de Magisterio, Gustavo Macedo, (magisterio) “es una carrera en la que uno se recibe y tiene un trabajo seguro" (Diario El País, 27 de Febrero). ¿Usted no ve la paradoja?
Si la certeza de contar con un empleo de $25,000 mensuales fuera parte de la ecuación al momento de optar por continuar los estudios o no, entre los jóvenes de nivel socio-económico bajo, ¿usted no cree que los resultados de la ecuación serian diferentes? Claramente debemos invertir en la calidad de la educación, pero sabemos que este proceso no es factible en el corto plazo. Lamentablemente, por cierto. Sin embargo, si a fin de cubrir las vacantes docentes, promocionáramos becas entre estudiantes de nivel socio-económico bajo para que culminen sus estudios en Secundaria y completen Magisterio, ¿Cuántos jóvenes cree que recuperaríamos?
Las políticas educativas sin políticas de empleo complementarias no promueven la igualdad. Continuar invirtiendo en la educación solamente no es redituable para los jóvenes más vulnerables ni para el país. Si de verdad apostamos a evitar la reproducción inter-generacional de la pobreza promoviendo la educación, debemos fomentar políticas de empleo. ¿Qué tal si empezamos por estas becas docentes? ¿Qué tal si empezamos por ofrecerles a estos jóvenes oportunidades reales de empleo, en empleos que son imprescindibles para el país? Sería interesante al menos darles la opción, ¿no le parece?

Fuentes:

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con Denisse en la importancia y necesidad de privilegiar la tarea docente. Sin embargo, creo que esto debe ir de la mano con un set de reformas mas extensas que deben hacerse en materia educativa relacionadas al gobierno de la educación y los objetivos y estándares deseados. Uruguay esta muy por debajo de su nivel esperado (según su nivel de desarrollo relativo) en materia de cobertura, calidad y equidad. En definitiva, creo que esta es una pata muy importante de un problema que requiere una solución de política más amplia. Esto es importante porque, en un contexto de expansión y crecimiento como el actual, gastar tiene menos costo político que negociar reformas, lo cual puede traducirse en una tentación fácil para el sistema político que echaría a perder la ventana de oportunidades que la coyuntura abre para poner al sistema educativo de cara a poder fortalecer las estrategias nacionales de crecimiento y equidad.

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  2. El post dice unas cuantas cosas ciertas. Educar, para no emplear no promueve la igualdad. Dicho esto, no creando un un incentivo fuerte para ser docente,(mejor sueldo, programas de becas diferenciados) sin una reforma vinculada a la manera en la cual uno se convierte en docente y la capacitacion requerida dudo que podamos solucionar el problema. Si la idea es utilizar politicas activas de empleo para "rescatar" jovenes hay otras areas que pueden ser mas efectivas y producir desarrollo economico en el corto plazo.
    Si la idea es incentivar la incorporacion de maestros una politica publica disenada de esta forma, solo replicaria los problemas que tiene la educacion uruguaya actual (que incluye su estructura de poder). Como dice Juan Ariel, debe en todo caso, pensarse en un panorama mas amplio.

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  3. Estoy de acuerdo que las políticas educativas no pueden ser diseñadas a las espaldas de las políticas de empleo o de la situación del mercado laboral. ¿Por qué arrancar con magisterio o secundaria? Pensando en voz alta se me ocurre que ambas carreras están más descentralizadas que el resto de la educación terciaria. En magisterio es bien claro. No se precisa ir a Montevideo para estudiar magisterio. Eso favorecería la conexión entre el pasaje de secundaria a magisterio. Lo que me genera dudas es como haces el nexo considerando que los estudiantes pobres abandonan en su mayoría en el ciclo básico. ¿Becas a los estudiantes pobres con la condición de que tengan que estudiar magisterio al terminar el liceo? ¿Pones un sistema de becas exclusivas para estudiar magisterio? La primer solución me parece bastante desagradable. La segunda puede ser una buena política pero no me queda claro si no existe algo parecido hoy en día. En fin, gracias por la nota.

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