Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2019

Uruguay: otra agenda para los indignados

Glass, Steve Johnson. CC BY 2.0 Desde la salida de la crisis de 2002, el progreso material de Uruguay ha sido muy importante. El crecimiento económico estuvo acompañado de una reducción de la pobreza y caída de la desigualdad de ingresos. El contexto externo favorable fue acompañado de políticas y cambios institucionales que, sin resultar hostiles a la acumulación de capital, ayudaron a mejorar especialmente las condiciones de trabajadores y hogares con ingresos relativos medios-bajos. La ocupación alcanzó picos históricos del orden del 60% hacia el año 2014. Es importante notar que esta combinación de resultados en un contexto de crecimiento no es obvia ni automática. El antecedente histórico inmediato, la fase de crecimiento de la década del 90, arrojó un saldo de crecimiento económico con aumento de la desigualdad. La pobreza tuvo un comportamiento errático: primero se redujo para luego volver a crecer en la segunda mitad de la década. Hubo crecimiento, pero la tasa de

Academia y el uso de redes sociales

Foto de  Ghost Presenter Quienes trabajamos en la academia somos evaluados por pares que también se desempeñan en el ámbito académico. Nuestros productos de investigación están principalmente dirigidos a dialogar con una comunidad reducida que comparte estándares para evaluar la pertinencia y calidad de nuestras contribuciones. No obstante, existe además una exigencia latente por comunicar los resultados de investigación hacia la opinión pública. Una exigencia a “salir de la torre de marfil”. Esta tarea de divulgación de resultados se justifica mediante dos argumentos principales. Primero, se espera que los resultados de investigación sean relevantes para la comunidad con la que el investigador o investigadora coexiste. Segundo, dado que mucha investigación se produce gracias a la financiación de fondos externos (públicos y privados), la difusión se presenta como una suerte de rendición de cuentas a quienes nos financian. Esta rendición incluso aparece como un requisito formal