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Mostrando entradas de marzo, 2018

Nuestros derechos legítimos sobre las mujeres

Todo el mundo está en contra del acoso sexual. ¿O no? Algunas de las reacciones recientes frente a la iniciativa “Un baile libre de acoso”, del CECSO-FEUU, o a la campaña del Colectivo Catalejo para desincentivar el acoso callejero, demuestran que la cosa es mucho más complicada. La respuesta ha sido inusitada, feroz y abrumadoramente masculina. Se podría decir que el problema está en que no todos entendemos lo mismo por “acoso”; que algunos creen que es distinto un piropo elegante a una guarangada; que existe un riesgo de malentender y reprimir acercamientos “legítimos”. Sin embargo, el tono de la reacción no busca despejar estos malentendidos, menos aún obtener una comprensión empática de la experiencia cotidiana de las mujeres. Las denuncias se minimizan; la indignación se juzga histérica; las propuestas se ridiculizan. Se acusa al feminismo de tener “agendas ocultas”. Esta actitud la despliegan, sobre todo, hombres. A diferencia de lo que sucede con el aborto

El nepotismo que no deja ver el bosque

Foto: archivo personal de Alejandro Milanesi En las últimas semanas salieron a la luz diversos casos de contrataciones de familiares en organismos públicos y se discutió también respecto de la alta cantidad de designaciones directas de funcionarios públicos, particularmente en algunas intendencias del interior. Animados en gran medida por la discusión que se da en los medios de prensa y las redes sociales sobre los casos puntuales se comenzó a configurar una agenda por parte del sistema político. Varias figuras políticas señalaron que “ hay que cortar con esto ” y el siempre popular: “ queremos un Estado más eficiente ” [1] . Es difícil no estar de acuerdo con que el Estado no puede ser un espacio para que los políticos hagan ingresar discrecionalmente a familiares o militantes, esto último, casualmente mucho menos discutido. Sin embargo, las discusiones sobre el nepotismo terminan ocultando otros asuntos de reforma de los recursos humanos en el sector público. Quisiera llamar a

Mejoras en igualdad. Alerta en fragmentación.

" A boy in the street", por Giulian Frisoni, bajo licencia CC BY 2.0. La desigualdad es la posesión inequitativa de recursos valorados por todos. La fragmentación social es la existencia en una misma sociedad de distintas comunidades debilmente conectadas entre sí, con instituciones y normas propias. Su extremo es la exclusión. Ambos fenómenos pueden y suelen ir juntos empíricamente pero son analíticamente separables. Uruguay ha tenido en los últimos años avances enormes en términos de igualdad de ingresos. (También en otros aspectos como la igualdad de género aunque todavía queda mucha tela por cortar como se pone de manifiesto hoy en el día de la mujer, en términos de violencia de género, techos de cristal en el mercado de trabajo y, fundamentalmente en términos de lo que la socióloga Arlie Hochschild llamó la segunda jornada, refiriéndose a ese doble trabajo de gestión  y ejecución del trabajo doméstico, su logística y su emocionalidad. Solo para no olvidarnos, en

El Partido Unico de la Igualdad de Oportunidades

Si el Partido Único de la Igualdad de Oportunidades se presentara a las próximas elecciones ganaría en primera vuelta. La idea de que lo importante es nivelar las oportunidades sociales está en boca de todos. Políticos y técnicos de todos los colores utilizan el concepto a menudo. ¿Quién puede estar en contra de igualar oportunidades? ¿Quién podría alzar su voz contra la idea de asegurar un punto de partida igualitario a todos los niños y niñas y que sea luego su tenacidad y esfuerzo lo que determine sus logros? Pero todo régimen de partido único tiene problemas y este no es la excepción. En el campo de la filosofía política, la noción de igualdad de oportunidades ha animado durante décadas un diálogo fructífero entre corrientes liberal-igualitarias y socialistas. Es una idea potente y atractiva. Toda desigualdad originada en circunstancias que están fuera del control de las personas, que no fueron elegidas, debe tender a eliminarse. Desde esta perspectiva, la lista de factores