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Mostrando entradas de mayo, 2015

Presupuesto 2015-2020. Al Bienestar hay que pagarlo

2015 es año de elaboración del presupuesto quinquenal y ciertas tensiones comienzan a configurarse. Por una parte, la fuerza política a cargo del gobierno presentó en la campaña electoral una serie de compromisos fuertes en cuanto a políticas de bienestar que implican aumentos del gasto público. Por otra parte, varios analistas económicos privados coinciden en que, a diferencia de los dos quinquenios anteriores, la situación de las cuentas públicas y de la economía en general no deja márgen para expandir significativamente el gasto público. En este contexto, algunas declaraciones recientes del Ministro de Economía han sembrado dudas sobre la viabilidad de cumplir con algunos de los compromisos electorales. 1   En 2014 el déficit de las cuentas públicas fue de 3,5% del PBI, el mayor desde 2002. ¿Es para preocuparse? Si, pero ni tanto. Hace un año, Guillermo Carlomagno nos contaba aquí en Razones y Personas cómo el déficit fiscal no es la única variable relevante para analizar l

Apuntes sobre el diseño institucional del Sistema Nacional Integrado de Cuidados

Si bien el denominado Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) todavía está en proceso de formulación, con un proyecto de ley a consideración del Parlamento [1] , algunas de las propuestas y formatos que se han hecho públicas permiten realizar algunas consideraciones relacionadas con potencialidades y eventuales riesgos o problemas del nuevo diseño institucional. Básicamente, el SNIC se organizará a partir de la dirección política de una Junta Nacional de Cuidados (JUNACU) integrada por diversos organismos públicos y convocada por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), la Secretaría Nacional de Cuidados, dependiente del MIDES; y un comité consultivo integrado por trabajadores, academia y organizaciones sociales.   La intención de las siguientes líneas, es aportar alguna reflexión sobre los avances que está teniendo la propuesta, y señalar potenciales problemas o aspectos a tener en cuenta en su implementación. Dadas las similitudes en relación a algunos aspectos co

Justicia más allá de las fronteras: La causa Plan Cóndor

Autora invitada: Francesca Lessa Foto: HIJOS Capital Desde marzo de 2013, en el Tribunal Oral  en lo Criminal Federal Nro. 1 de la ciudad de Buenos Aires se está llevando a cabo un juicio histórico por los crímenes cometidos en el marco del llamado Plan Cóndor. Entre más de 20 acusados se encuentra un único extranjero: el ex militar uruguayo Manuel Cordero. Todos los demás son argentinos y están imputados por los crímenes de asociación ilícita (todos excepto Cordero) y distintos casos de privación ilegal de la libertad. Hay, entre ellos, figuras emblemáticas de la dictadura argentina, como el ex dictador Reynaldo Benito Bignone (1982-1983), el ex comandante Santiago Omar Riveros, y el ex dictador Jorge Rafael Videla quien murió poco tiempo después de que iniciara el juicio. La causa Cóndor es realmente innovadora. Por primera vez un tribunal nacional aborda a los crímenes cometidos por el Plan Cóndor en todo su alcance geográfico. Nunca antes, además, se había utilizado la figu

La particularidad de no ser Finlandia

Una de las tantas cosas que caracterizan a Uruguay es el hecho de no ser Finlandia. Si bien en principio esta frase no aporta mucho, la cosa cambia al considerar el uso reiterado del caso finlandés como ejemplo de éxito educativo. Para muchos medios escritos uruguayos y regionales Finlandia es un modelo a seguir, tanto más cuanto su éxito no se debería tanto a la inversión económica como a la calidad de sus maestros. Después de todo, si la clave está en el “capital humano”, la cuestión no debería ser tan difícil. Pero ¿tiene sentido esta comparación implícita con Finlandia? Cuando se dice que Finlandia es un “modelo”, ¿qué es lo que se está diciendo? Ante este repentino optimismo quizá resulte útil recordar la perogrullada de que Uruguay no es Finlandia; que nuestras diferencias son tales que es difícil imaginar una aproximación a su “modelo”; que podríamos caer en un absurdo similar al de proponer un “modelo saudí” para solucionar nuestros problemas energéticos.          

Uno por ciento

Una limitación ampliamente reconocida de los estudios nacionales sobre desigualdad económica, a la que me referí en una vieja entrada del blog , ha sido la inadecuada medición de los ingresos altos y muy altos. Una mala captación de estos ingresos, aún cuando por definición refieran a grupos muy pequeños de la población, podría llevarnos a tener una idea distorsionada de lo que efectivamente sucede con el nivel y la evolución de la desigualdad de ingresos. Se trata de una dificultad compartida por todos los estudios basados en encuestas de hogares, fuente de información sobre la que tradicionalmente se han basado las investigaciones en esta área no sólo en Uruguay sino también en la región. Obviamente, no se trata de una preocupación meramente técnica. Los debates públicos sobre los problemas económicos y sociales y el menú de opciones de política que pugnan respecto a cómo afrontarlos tienden a verse severamente empobreciddos si los fenómenos no son mensurados correctamente.