"Evra es manya.” Así rezaba uno de los tantos carteles que los hinchas de Nacional llevaron al Parque Central la semana pasada con la intención de manifestar su apoyo a Luis Suárez. El cartel es ingenioso y hasta simpático (me consta que le arrancó una sonrisa a más de un hincha de Peñarol). Es al mismo tiempo, sin embargo, un ejemplo clarísimo de que la lectura predominante de todo el incidente Suárez-Evra es errónea en su esencia, y de que la medicina –es decir, la sanción- ante la supuesta actitud racista de Suárez fue posiblemente peor que la enfermedad. La discusión en torno al incidente original entre ambos jugadores y todo el circo que le siguió parecen estar plagados de un fanatismo que obnubila el juicio sobre las cuestiones de fondo, que a mi entender –tal vez por no ser futbolera, lo admito- son mucho más interesantes y complejas, y por ende dignas de discusión en este espacio. El incidente. Patrice Evra, jugador del Manchester United denunció a Luis Su