“El corazón tiene razones que la razón no entiende” decía Blaise Pascal hace varios cientos de años. Desde profundas discusiones filosóficas hasta apasionados poemas de amor, pasando por películas y debates de toda índole, la frase ha hecho carne en muchos. También se aplica a las lealtades partidarias como son vividas por los uruguayos. Una obra ya clásica sobre las identificaciones partidarias las define como asuntos de “corazones y mentes”, en el entendido de que las construyen tanto componentes afectivos como cognitivos ( Green, Palmquist, y Schickler 2002 ). Uruguay es el país de las Américas en el que más personas tienen lealtades partidarias: 66% de la población en edad de votar, según el Barómetro de las Américas 2010. Estas obedecen mucho más a cuestiones de “corazón” que de “mentes”. “¡Pero si la mitad del país es de izquierda y la otra es de derecha!” seguramente estarán pensando muchos. Si, sin dudas. Y las identificaciones ideológicas son congruentes con