Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

El Estado uruguayo como agente regulador y la “Estrategia por la vida y la convivencia”

Desde que entré a la escuela pública hasta que salí, recuerdo haber participado de múltiples jornadas anti-tabaco. Las maestras se tomaban al menos un día de clase para explicar lo dañino que resulta el cigarrillo para nuestra salud. Recuerdo haber desfilado con pancartas junto a otros compañeros y compañeras de clase, diciéndole “No, al humo de tabaco”. Un hecho curioso es que apenas entramos a la adolescencia, muchos de esos niños y niñas que antes portaban aquellos carteles, empezaron a fumar. Las múltiples jornadas de concientización y educación sobre los problemas que genera fumar, nunca fueron tan eficientes y eficaces para luchar contra ese problema como lo es la Ley 18.2561 antitabaco vigente desde el 1 de marzo de 2006. ¿Qué hizo el Estado uruguayo mediante esa ley? Reguló el comportamiento de sus ciudadanos. En Uruguay hay una creencia bien extendida de que casi todos los problemas que nos afectan sólo se pueden arreglar con una mejor “educación”. Se cree que el tránsit

Políticas de innovación orientadas a la inclusión social ¿y eso con qué se come?

Se puede decir que la idea de que existen procesos de innovación socialmente inclusivos es cada vez más difundida. No obstante, existen formas muy diferentes de entender la relación entre innovación e inclusión social y, si bien desde muchas perspectivas se han producido documentos de reflexión y propuestas de política, el concepto general de innovación para la inclusión social resulta una idea compleja y difícil de aprehender. Asimismo, la traducción de esa idea en instrumentos de política, resulta aun más compleja. En el caso uruguayo, los documentos de base para el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCTI) (1) elaborado por el Gabinete Ministerial de la Innovación parten de la premisa que la promoción de una sociedad que basa su reproducción material y cultural en el empleo intensivo del conocimiento requiere de altos niveles de integración y equidad, y que por lo mismo no es posible pensar políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) aisla

Los derechos humanos de los pobres ¿excepción o continuidad histórica?

En la ultima década una serie de estudios dentro de varios campos académicos como el de la justicia transicional, el de los estudios de los derechos humanos, y el de los estudios sobre procesos de memoria colectiva han insistido en la importancia que tienen los procesos de reconocimiento y reparación simbólica y material de las violaciones a los derechos humanos cometidas por Estados o actores beligerantes para evitar la repetición de dichas experiencias. El llamado a las políticas de verdad, reparación y en algunos casos justicia para resolver diversas formas de conflictos políticos y étnicos asociados  a guerras civiles o autoritarismos estatales, aunque tiene en el cono sur una de sus marcas de origen, ha tenido una circulación global en la última década. Esto ha tenido un fuerte impacto sobre el derecho internacional, el activismo transnacional de los ONGs y el pensamiento político de los sectores de centro e izquierda. Más allá de los aspectos que aún quedan por resol

Esa tendencia al burocratismo que todos llevamos dentro

En medio del revuelo por la sustitución de ministros y directores de entes entre diferentes fracciones del gobierno, el presidente José Mujica lanzó en el Consejo de Ministros una discusión sobre la burocracia. Este debate pretende, según Mujica, dar marco conceptual y explicación a la lógica de remoción de ministros. Desde el punto de vista del presidente el problema de la burocracia deriva de que la naturaleza humana tiende a lo que llama “burocratismo”.  Esta es una especie de tendencia a la comodidad que va creciendo a medida que la gente permanece en un cargo y que lo lleva a “vivir parasitariamente del esfuerzo del pueblo”.             En la visión de Mujica parece existir una confusión entre burocracia, como organización administrativa del estado, y la pérdida progresiva de estímulo de los políticos en el ejercicio de sus cargos. Desde esta postura, la tendencia a la burocratización no es producto de las necesidades del estado moderno, sino simplemente un mal a combatir.

John Stuart Mill y la tiranía de las mayorías; o ¿quién le teme a la regulación de contenidos en los medios de comunicación?

   La semana pasada el diario El País informó que el ministro de Industria y Energía había solicitado al director nacional de Telecomunicaciones la revisión, ajuste y puesta a punto del borrador de un proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual que su cartera tiene entre manos desde hace varios años. Ha trascendido que ese proyecto de ley incluirá algún tipo de regulación de contenidos en radio y televisión. Las versiones a ese respecto son confusas y contradictorias, así que, mientras el proyecto no sea presentado, es imposible saber qué iniciativas contendrá. No sería la primera vez que el gobierno anuncia públicamente —o deja entender a través de trascendidos— que se dispone a hacer algo que finalmente no hace o, viceversa, que desmiente tajantemente que pretenda hacer algo que después hace.   El presidente Mujica le dijo en octubre de 2010 a la revista brasileña Veja que “la mejor ley de medios es la que no existe”, concepto que fue repetido poco más