Uruguay: ¿un país de clase media?




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Poema a la clase media, por Daniel Cézare[1]
Clase media
medio rica
medio culta
… entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande
Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres
Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En esta semana algunos medios nacionales nos dieron una buena noticia a partir de un Informe del BID. El 62% de la población uruguaya está en clase media y Uruguay es el país con mayor clase media del continente. Según el informe, desde el 2002, la clase media ha aumentado en toda América Latina, llegando a incluir a 186 millones de personas, en gran medida por el crecimiento económico. Sin embargo, hay grandes variaciones regionales (y ahí es que Uruguay sale ganando comparativamente). Aquellos países que a la vez que crecieron redistribuyeron aumentaron más su clase media.  

Desde hace varios años las agencias internacionales han puesto en la mesa esta buena noticia(Ferreira et al. 2013, Franco, Hopenhayn and León 2010, Franco, Hopenhayn and León 2011). Los ingresos han mejorado. Muchas personas han pasado de la pobreza por ingresos a las clases vulnerables o medias. Esto sin duda es muy positivo. Sin embargo, cuando estos diagnósticos se refieren a clase media, lo hacen pensando en personas en una categoría de ingresos determinada. Según este nuevo estudio por ejemplo, los pobres son aquellos cuyo ingreso en el hogar per cápita es menor a US$ 5 por día. Los "vulnerables" son aquellos con un ingreso en el hogar per cápita diario de entre US$ 4 y US$ 12,40. La clase media la componen aquellos con ingresos en el hogar per cápita entre US$ 12,40 y US$ 62 por día. Los ricos, son los que tienen ingresos en el hogar per cápita que superan los US$ 62. Ustedes podrán hacer las cuentas y ubicarse. En algunos casos coincide y en otros no con lo que ustedes piensan de sí mismos en términos de clase.

Y es que sociológicamente estos individuos no son un grupo. Ni necesariamente tienen las mismas condiciones u oportunidades en la vida. Ni comparten similitudes laborales. Ni tampoco posturas políticas. De hecho, no sabemos muy bien quiénes son ni cómo se perciben a sí mismos. Lo interesante es que desde la mirada puramente económica, y particularmente desde las agencias internacionales que han promovido esta agenda de investigación, se supone que este conjunto de personas son importantes para la cohesión social y la democracia. Como señala el poema del inicio, la clase media ha apoyado tanto valores democráticos como dictaduras. La clase media frustrada por expectativas incumplidas o por techos en la movilidad puede promover la inestabilidad (¿o acaso no fue esa clase media en ascenso y endeudada la de la movilización estudiantil en Chile?). En un interesante estudio sobre clases medias y valores en América Latina, los autores terminan diciendo que la variación por país es mayor a lo que puede explicarse por los predictores seleccionados (López-Calva, Rigolini and Torche 2012).

No sé si la cosa es tan idiosincrática. Posiblemente podemos armar grupos de países con historias similares en la constitución de sus clases medias, con mercados de trabajo similares, con estados de bienestar similares, etc. Pero sí es importante, en un contexto regional y mundial diverso, entender qué significa clase media en distintos contextos, si lo que buscamos es algo más que una descripción de una categoría de personas. En un proyecto reciente en el que comparo personas de diversas clases sociales sociológica y económicamente (tomé en cuenta tipo de ocupación que es la variable más usada en sociología para determinar clase pero también educación y contrasté con las medidas de ingresos del BM), en dos contextos de trayectorias de desigualdad opuestas: la más inequitativa Colombia y el más igualitario (en términos regionales) Uruguay, encuentro que lo que significa ser clase media tiene similitudes y diferencias en los dos casos estudiados. 

En ambos contextos las personas asocian ser de clase media con ingresos. Los economistas están parcialmente en lo cierto. Sin embargo, ni los brackets que la gente asocia coinciden con los que los economistas establecen ni las personas suelen tenerlos en cuenta a la hora de auto clasificarse como de clase media. Más que un monto de ingresos, las personas piensan en la estabilidad y el origen de los ingresos. Ser de clase media significa en ambos contextos tener un ingreso estable, que viene del trabajo (a diferencia de venir de una renta y fundamentalmente a diferencia de venir de ayuda estatal, uno de los principales límites simbólicos que las personas que se auto identifican como de clase media trazan para diferenciarse de aquellos que reciben ayuda, que no se esfuerzan lo suficiente, etc.). Pero sentirse de clase media no pasa solo por el ingreso. Pasa por el barrio y la escuela por ejemplo. Ser de clase media es vivir en un barrio de clase media. En educación, las diferencias son interesantísimas. Mientras en Colombia ser de clase media es mandar a los hijos a educación privada, en Uruguay ser de clase media está asociado a la educación pública. Ahora, lo interesante es que no siempre eso significa enviar a los hijos propios a la educación pública (cosa que crecientemente los profesionales que no son clase media sociológicamente pero sí se sienten de clase media en Uruguay, han dejado de hacer). Así, encontré personas que se auto identifican de clase media y ni lo piensan, mandan a sus hijos a la escuela pública del barrio porque no pueden pagar una privada o porque naturalizan que esa es la escuela a la que deben ir. Por otro lado, encontré dos grupos: los militantes y los culposos. Los militantes son esos de clase media alta sociológicamente, generalmente profesionales, que mandan a sus hijos a educación pública porque creen que es importante que no abandonen la educación pública, porque genera valores democráticos, porque es buena, porque la educación debería ser pública siempre. Entre ellos encontré sin embargo algunas estrategias para “proteger” a sus hijos del deterioro que ha sufrido la educación pública en Uruguay. Así, enviarlos a una escuela de un barrio acomodado, mintiendo en la dirección o mudándose es una estrategia usada para mantener firmemente la convicción en la escuela pública sin arriesgar el futuro de los hijos. Finalmente, están los “culposos” o “nostálgicos” que fueron a escuela pública (como casi todos los otros) pero mandan a sus hijos a escuela privada porque “ya no es como antes” y “ahora no se puede”.

En este momento, con mis colegas Rosario Queirolo, Cecilia Rossel y Juan Bogliaccini y con el acompañamiento de Ruben Kaztman, nos encontramos en la ardua pero divertida tarea de realizar un Panorama de las Clases Medias en Uruguay.[2] Para esto estamos explotando los datos de las encuestas de hogares para ver cambios en el tiempo y realizando trabajo de campo cualitativo recolectando trayectorias residenciales, educativas, laborales y familiares de personas de distintos cohortes que nos permitan ver la heterogeneidad y los cambios de las clases medias en el país desde mitad del siglo XX hasta la actualidad. Esperamos tener información fresquita que nos ayude a comprender mejor la realidad de un sector amplio de la población y de un país que se concibió nacionalmente como país de clase media desde principios del siglo XX en adelante pero que ha sufrido transformaciones y fragmentaciones que necesitamos entender.

Ferreira, Francisco H.G., Julián Messina, Jamele Rigolini, Luis-Felipe López-Calva, Maria Ana Lugo and Reinos Vakis. 2013. La Movilidad Económica Y El Crecimiento De La Clase Media En América Latina. Washington, DC. : Banco Mundial
Franco, Rolando, Martín Hopenhayn and Arturo León. 2010. Las Clases Medias En América Latina : Retrospectiva Y Nuevas Tendencias. México, D.F.: Siglo XXI : CEPAL ; Secretaría General Iberoamerican.
Franco, Rolando, Martín Hopenhayn and Arturo León. 2011. "Crece Y Cambia La Clase Media En AméRica Latina." Revista CEPAL 103.
López-Calva, Luis Felipe, Jamele Rigolini and Florencia Torche. 2012. "Is There Such a Thing as Middle Class Values?: Class Differences, Values and Political Orientations in Latin America." Center for Global Development working paper (286).


[1] Gracias a Gabi Abend por hacerme notar que este poema no había sido escrito por Mario Benedetti, sino por Daniel Cézare, argentino, según este blog. Gabi siempre inventa referencias pero no deja pasar las que yo invento. : )
[2] Se trata de un proyecto con financiamiento del Fondo concursable Clemente Estable, de la ANII.

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